(por Mercedes Parada, http://mercedesparadadeu.com/)
Miro mis pies que no son nada,
La imagen se desdibuja y marea.
Miro el pelo de enfrente, es largo
y va cayéndose sin que
tenga que recogerlo.
Sigo el río de suelas,
Sé que no me llevarán a casa.
Mi casa no está en la acera,
la guardo lejos con forma de juguete.
Las caras son peces
porque las personas no respiran
aquí abajo.
Y seguimos el río,
comiéndonos los relojes,
riéndonos por dentro,
mordiéndonos las letras.
Persona grande
con mil cincuenta y dos piernas.
29 Marzo 2006