(por Iván Pérez Raya, http://ivanperezraya1976.blogspot.com.es/)
Casi sin quererlo el cansino caminar del hombre le llevaba a través de las calles de su pequeña ciudad provinciana, la lluvia caía incesante esa mañana, él con tan solo un abrigo negro como refugio de la fría agua que golpeaba su pelo, escupiéndola al no poder retenerla en su interior.